Cuando entramos en el Solans nos sorprenden sus inmensos panes.
Se trata de panes con Indicación Geográfica Protegida "Pa de Pagès Català", un pan tradicional, con corteza crujiente y miga tierna. También se les da forma manualmente, la cocción es en solera refractaria y la fermentación lenta de al menos 3 horas.